¿Cuáles son los tipos de aislantes térmicos más utilizados?

Los aislantes térmicos son los materiales de construcción que están destinados a oponer resistencia al paso tanto del frío como del calor. Cada uno tiene sus propiedades y características, por lo que deberán seleccionarse según las necesidades del proyecto.

Dado que existe una amplísima oferta de materiales y de formatos de aislamientos térmicos, hay que elegir el que mejor rendimiento energético vaya a dar en el futuro. Por eso, vamos a conocer todos los tipos de aislantes térmicos y sus características para su instalación en viviendas o casas.

De esta manera, se pueden sopesar las ventajas y los inconvenientes de cada uno de ellos y conseguir la eficiencia energética adecuada que permitirá reducir tanto la factura de la calefacción como la del aire acondicionado.

¿Qué hay que tener en cuenta para elegir el aislante térmico?

Además del tipo de aislante término, hay que fijarse en el formato que se presenta, pues no todos son aptos para el aislamiento requerido, y en las indicaciones del fabricante.

• Formato de presentación. Los aislantes térmicos se fabrican en distintos formatos según el material principal y esto determina sus aplicaciones. Los paneles rígidos o semirrígidos necesitan fijarse a un soporte, las mantas o los paneles no rígidos son flexibles e ideales para perfiles, la espuma expansiva es perfecta para grietas y las partículas o fibras se insuflan en interiores (cámaras de aire).
• Etiqueta del fabricante. El dato esencial es la norma europea UNE-14303 indicando que el producto cumple con los requisitos. Después, cada empresa añade datos prácticos como la Conductividad térmica , donde se determina la capacidad que tiene un material de transmitir el calor. Se expresa en W/Mk, y se expresa con la letra lambda λ. Cuanto menor sea el valor de su conductividad, mejor será su capacidad de aislar. (λ más un valor inferior a 0.060), la reacción contra el fuego, la resistencia térmica (R> y una cifra entre 0.25 y 5) y la resistencia al paso del vapor de agua (importante en lo referente a la condensación).

Paneles de aislante térmico sintéticos

Estos materiales aislantes térmicos sintéticos son polímeros derivados del petróleo baratos y muy efectivos:

• Poliestireno expandido (EPS).

Muy denso y con baja conductividad térmica, las placas de aislamiento térmico EPS ofrece buena resistencia térmica incluso en grosores bajos. Lo hay en formato panel o en gránulos para rellenar huecos. Se usa frecuentemente para aislar tabiques y cubiertas impermeabilizadas, pero no en suelos.

Usos: para tabiques interiores y en cubiertas. No adecuado para suelos

• Poliestireno extruido (XPS).

Similar al anterior en cuanto a características, estas planchas de aislamiento térmicos suma su capacidad de ser resistente a la humedad. Esto junto a su formato en paneles hace que sea la mejor elección para el SATE en viviendas (fachadas y cubiertas).

Usos: en el interior o bajo el revoco del exterior de las fachadas. También en cubiertas, planas, inclinadas o ajardinadas. También en muros de sótanos enterrados.

• Poliuretano (PUR).

Con mejor rendimiento térmico que los poliestirenos, el poliuretano creado con petróleo y azúcar se suele usar como espuma expandida (espuma de poliuretano), pero también está disponible en formato panel con propiedades similares a los poliestirenos.

Usos: falsos techos y trasdosados de paredes interiores.

• Rollos reflexivos.

Estos rollos formados por diferentes capas de burbujas de polietileno y láminas de aluminio son perfectos para ubicaciones con temperaturas uniformes porque su aislamiento depende de la cámara de aire que crean. Se colocan tanto en tabiques como en techos grapados e, idealmente después, se pone un panel de acabado para conseguir una doble cámara de aire.

Usos: en rastreles de madera en tabiques, cubiertas inclinadas, aislante térmico para techos interiores y falsos techos o soleras en flotante.

Lanas minerales

Estos materiales manejables y de coste moderado son la opción perfecta para el aislamiento tanto térmico como acústico. Además, no son inflamables y se pueden presentar en combinación con otros materiales como el kraft que mejora su aguante contra la humedad, el aluminio o el vidrio que aumenta su resistencia y el yeso para facilitar el acabado final:

• Lana de roca o lana mineral (SW).

Se obtiene calentando roca volcánica y mezclándola con aglomerantes. El resultado es una manta o panel no rígido, aunque también lo hay en fibras que se mezcla con cemento blanco. Esta lana es apta para fachadas, suelos, tabiques, forjados, etc.

Usos: en cubiertas, forjados, fachadas, suelos, falsos techos, azoteas, buhardillas o tabiques interiores.

• Lana de vidrio (GW).

Similar a la lana de roca, la de vidrio se obtiene de la fusión de arenas (carbonato de calcio, magnesio, arena de sílice…). Resiste mejor la humedad y aísla más acústicamente que la anterior, pero las aplicaciones son las mismas.

Usos: : en cubiertas, buhardillas, forjados, fachadas, suelos, falsos techos y tabiques interiores.

Otros materiales

A pesar de que los materiales anteriores son los más habituales, hay otros tipos de aislantes térmicos muy útiles para casos específicos:

• Los paneles sándwich:

Aislamiento y acabado. Para el exterior, son paneles de poliuretano con estructura o de metal con poliestireno expandido que tienen una de las caras preparadas como acabado final, comunes en naves y almacenes. Para el interior, el núcleo de poliuretano se suele revestir con madera y son habituales para aislamiento térmico de techos.

Usos: 

• Espuma de poliuretano.

Ya hemos hablado del poliuretano (PUR) en el apartado de paneles de aislante térmico sintético, pero como la espuma es muy habitual por sí sola, cabe destacar su flexibilidad para rellenar huecos y su fácil aplicación con pistola.

Usos: En cámara de aire y cualquier grieta, junta o cerco que necesites rellenar.