¿Qué revoco elegir para una fachada?
El aislamiento externo de una fachada y su aspecto final puede tener diferentes acabados. Este último paso no tiene solamente una finalidad estética, también hay distintos revocos en función de los materiales utilizados y de algunas cualidades añadidas.
Por eso, es tan importante qué revoco elegir para la fachada del edificio en cuestión. Y para ello, es imprescindible saber qué es y en qué consisten los revoques y los tipos de revocos que se pueden aplicar. A continuación, te contamos todos los detalles sobre el revoco de las fachadas y las clases que existen.
¿Qué es un revoco de fachada?
El revoco es el revestimiento exterior de la fachada que se aplica como última capa o capa vista en la pared de la fachada. Este producto de acabado es un mortero de cal, de cemento, de tierra o mixto que se aplica tras el enfoscado del muro para obtener un acabado uniforme y para que la superficie de los muros y tabiques quede bien estéticamente.
La composición y las cantidades de los materiales hacen que haya diferentes tipos de revocos y, por tanto, el acabado final puede variar. Con este revoque no se suele buscar una superficie lisa perfecta como con el enlucido de las paredes interiores, más bien se pretenden fachadas con textura.
Tipos de revocos de fachada
Podemos encontrar diferentes tipos de revoque para pared exterior de fachada según el tipo de acabado que queramos conseguir en nuestra fachada exterior.
Revoque hidrófugo
Como indica su nombre, el revoque hidrófugo, tiene como fin el aislar la fachada de la humedad. En este caso, no se aplica como última capa si no como primera justo en contacto con el ladrillo. Esta capa necesita una mezcla de materiales específicos según indique el fabricante y es muy fina, no sirve para alisar el muro y disimular las imperfecciones.
Revoque grueso
Tras el revoque hidrófugo (si se aplica), llega el momento de alisar el muro de ladrillo e intentar conseguir una superficie lo más lisa posible disimulando las imperfecciones propias de la construcción. Para ello, se aplica lo que se conoce comúnmente como enfoscado, que no es otra cosa que un revoque grueso para nivelar a plomo la fachada. Al final debe pasarse una llana dentada para que la posterior capa de adhiera correctamente.
Revoque fino
El revoco fino es el último paso para revocar una pared exterior, la capa final de acabado muy fina. Este producto busca obtener una superficie lisa y perfecta para poder pintar posteriormente. De hecho, se usa más en paredes interiores que en las fachadas exteriores.
Revoque plástico
Este revestimiento de polímero con diferentes resinas según el fabricante ofrece mayor flexibilidad cuando se seca. Se puede aplicar sobre diferentes superficies y puede incluir el color final que se pretende en la fachada, por lo que no se necesitaría nada más. Dado que contiene minerales, el acabado no es liso totalmente, pero sí llega a ser muy fino.
Revoque lisos, rugosos y rayados
Por último, se pueden aplicar acabados con revoques finos para obtener distintos acabados según las herramientas utilizadas y su composición. Ya hemos visto que el revoque fino queda muy liso, pero también hay revoques rayados al pasar la llana por la arenilla que contiene o revoques rugosos o revoques rústicos al aplicar la pasta al agua con rodillos, esponjas o cepillos.