Tipos de Aislamiento Térmico para Edificios Antiguos
Las nuevas construcciones se proyectan basándose en los principios de sostenibilidad entre los que se incluye el correcto aislamiento del inmueble. Los edificios más antiguos que ya suman algunas décadas no cuentan con los materiales modernos que facilitan este trabajo, pero eso no significa que no puedan renovarse y mejorarse.
Para ellos, existen múltiples tipos de aislamiento térmico para fachadas de edificios antiguos, solo hay que conocer las características y las necesidades para iniciar un proyecto y una obra adecuada.
¿Cuál es el mejor aislante térmico para edificios antiguos?
Por desgracia, un edificio antiguo no se puede reformar por completo, no se puede eliminar su fachada y reconstruirla con materiales modernos, pero sí se puede actualizar y aislar correctamente para mejorar su eficiencia. Estos son los sistemas de aislamiento térmico de fachadas disponibles para estos casos:
Sistema de aislamiento de fachadas ventiladas
Este sistema consiste en revestir la fachada original con un revestimiento nuevo rígido o semirrígido. Este tipo de aislamiento es uno de las más populares y está compuesto por un muro de soporte, una capa aislante con cámara de aire y un revestimiento fijado con una estructura portante.
Esa cámara de aire es la que convierte a este tipo de fachada en una opción muy eficiente tanto en consumo energético como en desperfectos (menos grietas, fisuras, filtraciones, condensación…), evitando la humedad y condensación y mejorando el aislamiento térmico y acústico.
El Sistema de aislamiento para fachadas ventiladas consiste en la colocación de aislamiento por el exterior dejando una cámara de aire entre el aislamiento y la fachada original, lo que servirá como aislante y la protegerá de las inclemencias meteorológicas.
La fachada ventilada es más compleja de instalar en cuanto a puesta en obra se refiere y tiene un coste superior al sistema SATE, ya que, para ello, es necesario el montaje de una estructura auxiliar para las fijaciones sustentadoras del acabado final, las cuales deberán ir aplomadas a la perfección. También es importante realizar correctamente la instalación para evitar los posibles puentes térmicos que se pueden originar debido a los anclajes del sistema de fijación de la fachada.
Aislamiento térmico de fachadas por el interior
Algunos edificios antiguos deben ser aislados por el interior porque sus fachadas están protegidas. En estos casos, se inyectan aislantes en los muros (poliestireno expandido) o se colocan materiales aislantes (lanas minerales) en las paredes desde el interior de las estancias.
Cualquiera de las opciones elegidas para este sistema requiere de mucha obra, lo que es extremadamente molesto para los residentes. De hecho, en algunas ocasiones se abren paredes enteras, generando muchos desperfectos y aumentando los costes. No consigue eliminar los puentes térmicos, pero no necesita más mantenimiento posterior.
Sistema de aislamiento de fachadas por inyección en cámara
Cuando el edificio posee una cámara de aire, es posible aislar la fachada mediante la inyección de materiales aislantes en ese hueco. Normalmente, los materiales elegidos son la espuma de poliuretano y la lana mineral insuflada. Este sistema también es válido para fachadas protegidas, pues no se realiza por el exterior.
La inyección en cámara del aislamiento aporta rigidez a la fachada y no reduce el espacio útil de las viviendas, pero no se puede garantizar una total cobertura ya que no hay manera de comprobar que el material llega a cada recoveco. Su mayor ventaja es su precio reducido en comparación a otros sistemas de aislamiento.
Sistema SATE
Por último, el sistema de aislamiento térmico para edificios antiguos más moderno y eficaz es el SATE. Esta técnica consiste en la colocación de paneles aislantes en el exterior de la fachada que son cubiertos por un revoco decorativo.
Este sistema elimina los puentes térmicos, mejora la climatización, reduce el consumo de energía, evita filtraciones… Mejora el aislamiento en general, tanto térmico como acústico. Además de eso, los múltiples acabados disponibles permiten embellecer el edifico, por lo que la vivienda se revaloriza a pesar de ubicarse dentro de un edificio antiguo.